Exhortó así a los presbíteros de la pastoral juvenil barcelonesa: "No echen raíces, ni en el grupo al que pertenecen, ni en la responsabilidad que tengan, vivan en una sana indiferencia".
El papa Francisco recibió este sábado 28 de enero, en la Sala Clementina del Vaticano, a los sacerdotes de la arquidiócesis de Barcelona (España) comprometidos con la pastoral juvenil. El Santo Padre pronunció un discurso ya preparado y habló también improvisadamente con los sacerdotes.
Al iniciar su saludo, el Papa recordó inmediatamente que “la experiencia de los apóstoles tiene siempre un doble aspecto, personal y comunitario. Caminan juntos y no podemos separarlos. Sí estamos llamados individualmente, pero siempre a ser parte de un grupo más grande, a caminar juntos escuchando antes de hablar, sabiendo colocarnos donde corresponde, incluso en el medio o detrás, y no solo al frente”.