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 Si visitamos la Universidad de la Santa Cruz a unas cuadras de la Piazza Navona, al ingresar por la Basíllica de San Apolinario, no podemos dejar de apreciar la Madonna del Pórtico. Cada día los alumnos ingresan por esta puerta para hacer su saludo a la Virgen en la capilla en la cual el retablo es la Madonna del Portico.
La Madonna del Pórtico de la Basílica de San Apolinario es un fresco de escuela umbro-romana del siglo XV que representa a la Virgen en trono, de dulcísima mirada, que estrecha en sus brazos al Niño Jesús, teniendo a izquierda y derecha a los Apóstoles Pedro y Pablo.
Pintada en el antigüo pórtico de la Basílica , fue, según la tradición, cubierta de cal en 1494 para protegerla de posibles profanaciones de los soldados franceses de Carlos VIII allí acuartelados. El 13 de febrero de 1647 cayó parte de esa cubierta y reapareció la imagen que fue inmediatamente venerada como milagrosa.
Con las reformas de la Basílica en 1742 el pórtico fue transformado en una capilla y el fresco fue colocado sobre el nuevo altar. El edificio fue consagrado por Benedicto XIV el 21 de abril de 1748.
Al cumplirse el segundo centenario de la reaparición de la imagen, el 13 de febrero de 1847 , Pio IX rezó y celebró la S. Misa delante de ella.
San Juan XXIII, como estudiante del Seminario Romano, del palacio vecino, había frecuentemente orado delante de la imagen , que volvió a visitar pocos meses después de su elevación a la Cátedra de Pedro.
En la actualidad la Basílica de San Apolinario cumple las funciones de capilla de la Pontificia Universidad de la Santa Croce , con sede en el vecino Palacio desde 1990.
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