Esta foto es en la Basílica de San Pedro, en los box para periodistas, que están al lado del aula de la bendición. Desde ahí comentó la Misa de Navidad y la Bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco en el año 2020, para la cadena española COPE. Este ha sido un proyecto iniciado en el 2017 por pedido de Mons. Alfredo Zecca y llevado a cabo gracias a la colaboración de ustedes, los colaboradores de FONSAC. Gracias por lo que hacen, por sus oraciones, por sus aportes y por su interés en colaborar activamente en la formación de los pastores. La experiencia de estudiar en Roma no es solo un aporte a la formación intelectual de un sacerdote, sino también a su formación humana y cristiana. Roma nos permite hacer experiencia de la Universalidad de la Iglesia, de la amplitud de las realidades humanas, salir de nuestras burbujas culturales para descubrir cómo la obra de Dios no queda sujeta a fronteras humanas. Por otra parte, es una experiencia de pobreza y desprendimiento que nos ayuda a comprender que el ministerio sacerdotal comprende también una entrega absoluta de la vida y de todas nuestras seguridades a la Voluntad de Dios. Gracias por permitirme recorrer este camino. En este momento me encuentro haciendo una experiencia en la Diócesis de Brooklyn Queens, en New York. En esta diócesis existe una empresa de comunicación llamada DeSales Media Group, que comprende dos periódicos, uno en español, un canal de TV, la oficina de prensa del obispado y otras oficinas dedicadas a la educación y la promoción de la fe usando las herramientas de la comunicación. En el 2019 vine a hacer una pasantía y recibí la propuesta de regresar con la posibilidad de estudiar inglés y hacer un Master en St. John University, mientras podía trabajar en la empresa. Lamentablemente la crisis provocada por el COVID 19, no hizo posible que se concretara la propuesta, pero regresé para aprovechar el tiempo en un aprendizaje práctico de la gestión de la comunicación en la Iglesia al servicio de la evangelización. Si está en los planes de Dios, me gustaría poder concretar el proyecto de profundizar en mis estudios en el futuro, pero eso ya está en las manos de la Providencia. Por el momento, solo me resta agradecer a ustedes por su colaboración espiritual y material y a todas las personas que la Providencia de Dios puso en mi camino, mientras continúo trabajando para responder, en este momento concreto, a la comunidad que Dios me encomienda en esta porción de la única Iglesia de Cristo. Felicitamos al Padre Pablo por su constancia y esfuerzo para cumplir con su objetivo de perfeccionarse en su especialidad tan necesaria en los momentos presentes. |